Tarta de queso japonesa - Deliciosa y Sabrosa

Hoy vamos a preparar una "cheesecake cotton", variante de la típica tarta de queso que todos conocemos. Esta receta es originaria de Japón y destaca por su ligereza, textura y sabor. Para ello solo necesitaremos los siguientes ingredientes:

  • 250 gramos de queso en crema
  • 6 huevos
  • 150g de azúcar glass
  • 60 gramos de mantequilla
  • 100 mililitros de leche
  • 20 gramos de maizena
  • 60 gramos de harina
  • 1 cucharada de zumo de limón
  • Ralladura de un limón
  • Una pizca de sal
  • Opcional: pasas, azúcar glass
  • Molde redondo de 20 cm de diámetro y unos 10 cm de alto.

Elaboración

Empezaremos precalentando el horno a 200ºC. Mientras el horno coge temperatura, necesitaremos engrasar el molde con mantequilla y recubrirlo con papel de horno (o de celulosa) tapando bien los laterales y la parte inferior, con eso conseguiremos que nuestra tarta de queso no se pegue y salga perfecta.

El siguiente paso es calentar agua en una olla grande y una vez ebulla, retiramos del fuego y colocamos un recipiente en el interior donde procederemos a mezclar la masa. Para ello echaremos la mantequilla y el queso en crema, mezclando todo hasta conseguir una crema homogénea ayudándonos del calor del agua.

Seguiremos añadiendo sobre la mitad del azúcar glass, la leche, las yemas de los 6 huevos, (reservando la clara para después), una pizca de sal y la ralladura de limón, batiendo muy bien después de cada ingrediente añadido para que quede todo lo más homogéneo posible y retirar el recipiente de la olla grande.

A continuación montaremos las claras hasta el punto de nieve, añadiendo justo después la cucharadita de zumo de limón y la otra mitad del azúcar glass sin dejar de remover hasta que se forme merengue (Un truco para saber el momento justo en el que el merengue está listo es que al sacar la varilla se quede un pico que se sostenga por si solo)

Ahora añadiremos la harina y la maizena ya tamizadas a nuestra masa hecha de queso, e iremos incorporando el merengue poco a poco, removiendo con suavidad hasta que esté bien mezclado todo.

Una vez tengamos la mezcla preparada, vertemos en el molde rellenando como mucho 2/3 de la altura del mismo ya que debemos dejar espacio para que suba y no rebose.

Y aquí llega el momento más importante, ¡el horneado! Para que quede perfecta nuestra tarta de queso, debemos ponerla al baño maría en nuestro horno a 200 grados durante 20 minutos y un segundo horneado de 15 minutos a 160º. Una vez transcurrido ese tiempo, dejaremos nuestra tarta media hora más con el horno apagado y abrir la puerta para que se vaya enfriando poco a poco.

Parece complicado, pero si sigues esta receta paso a paso conseguirás una tarta de queso ¡deliciosa y esponjosa! digna de un pastelero profesional.

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